La ciudad y la arquitectura pueden pensarse en relación, primero como una infraestructura o instrumento para el trabajo en red, y segundo, quizás, pensadas como máquinas, como un instrumento para la construcción de esta flexibilidad autónoma.
Ejemplos de ello:
FUN PALACE (Cedric Price) 1963
El diseño se basaba prácticamente en un sistema de andamios y pasarelas móviles, todo enlazado mediante un sistema virtual que permitía reorganizar el programa de acuerdo al flujo de la gente.
"¿Qué hora es? Da igual, de día o de noche, invierno o verano. Si llueve, el tejado parará la lluvia pero no la luz. La nube artificial te hará sentir fresco o fabricará un arco iris para tí. Tus pies estarán calientes mientras observas las estrellas."
"Estamos construyendo un edificio temporal en el que todos podremos disfrutar las posibilidades que el siglo XX nos ofrece. No debe durar más tiempo del necesario. (...)"
En este caso, Price busca la idea de una universidad circular, debía ser un equipamiento de enseñanza superior; una enseñanza que respondía a las necesidades educativas de la Inglaterra de los años sesenta, una enseñanza basada en la ciencia y la tecnología
Price propone, de igual forma, cuatro categorías de viviendas modulares para profesores y estudiantes, Todas ellas de fácil ensamblaje y con posibilidad de crecimiento.
Trabajando con módulos
Estudiando todas estas referencias, decido crear un edificio flexible, que basado en un módulo de 6x6 y múltiplos del mismo se pueda desarrollar el programa requerido.
Estudiando mi maqueta inicial en la que surgían diversas configuraciones del barrio, estudio las distintas actividades que conforman mi programa y las diversas combinaciones que se pueden realizar a través del módulo mencionado anteriormente, ¿talleres compartiendo espacios con despachos? ¿zonas verdes dentro de viviendas?
Estudios de implantación sobre el terreno:
